Este artículo analiza las carreras políticas de aquellos actores que, tras cumplir un solo período en la legislatura, no vuelven a ocupar otros espacios de elección popular o de influencia pública. Para el efecto, se recurre a un modelo de investigación mixto en el que se vincula una base de datos inédita sobre la trayectoria de los legisladores del Ecuador entre 1979 y 2007 con entrevistas, revisión de medios de comunicación escrita y fuentes secundarias. De forma contra intuitiva, los hallazgos empíricos señalan que casi la mitad de los diputados ecuatorianos reproducen este tipo de comportamiento político, al que Schlesinger (1966) denominó carreras legislativas discretas. Adicionalmente, el artículo argumenta que la débil institucionalización de los partidos, entendida como la monopolización de los mecanismos de selección de candidatos alrededor de las cúpulas, explica la presencia de este comportamiento político. Bajo este argumento, y contrariamente a lo que plantean las teorías de la conexión electoral y de la ambición política, las carreras legislativas discretas constituirían un patrón de conducta sistemático en algunas legislaturas de América Latina.