El número de candidatos que compite en una elección puede tener consecuencias políticas significativas. En América Latina, la competencia presidencial muestra un número de candidatos significativamente alto en muchos países, lo cual contradice las expectativas teóricas, por tratarse de una competencia uninominal. Este trabajo ofrece una explicación para este fenómeno, basada en los costos de coordinación que enfrentan los candidatos en mercados electorales inestables y poco programáticos. A nivel empírico, el argumento se pone a prueba a partir datos de elecciones presidenciales que tuvieron lugar en dieciocho países latinoamericanos entre 1993 y 2010. La evidencia permite sostener la hipótesis planteada, en la medida que mercados electorales inestables y poco programáticos, están asociados a un mayor número de candidatos en competencia.