La literatura sostiene que la capacidad estatal refuerza la democracia donde ésta ya existe. Este artículo demuestra que, a nivel local, esta capacidad puede, en realidad, socavarla. Comparando cuatro municipios de Santiago de Chile, el artículo analiza el efecto de la capacidad burocrática sobre una dimensión crítica para la democracia: la rendición de cuentas horizontal, observada en la fiscalización de los concejales sobre los alcaldes. Sostengo que burocracias capaces y utilizables permiten a los alcaldes aislar a los concejales de sus electores e inducir así su lealtad. Asimismo, las burocracias utilizables que carecen de capacidad permiten a los alcaldes intercambiar la lealtad de los concejales por acceso a recursos municipales. Los concejos municipales muestran mayor disposición a fiscalizar cuando las burocracias son capaces pero no utilizables, donde el ejecutivo carece de influencia sobre el apoyo electoral de los concejales y, por tanto, sobre su intención de fiscalizar.