Nelson Mandela, el primer líder democráticamente elegido de Sudáfrica, dejó su cargo después de las elecciones generales de junio de 1999. La conclusión de la Presidencia de Mandela -que marcó una época- es un momento oportuno para examinar los desafíos y logros de la política exterior sudafricana, y para determinar el rol futuro que podría cumplir la República