CONDEPA y UCS nacieron con las transformaciones de los años 1980 en Bolivia: transición a la democracia, crisis económica, aplicación del liberalismo económico, valoración del multiculturalismo. Integraron la tercera generación partidaria del siglo XX, caracterizada por su respeto a la democracia, la personalización de su liderazgo, su respuesta a la marginalidad social y a la pérdida de confianza en el nuevo proyecto estatal. CONDEPA y UCS alcanzaron su cenit en la presidencial de 1997. Sin embargo, cinco años después CONDEPA ocupó el último lugar y la UCS se convirtió meramente en un actor secundario. El artículo sigue el abrupto final de estos partidos, analizando los rasgos compartidos y las dificultades propias de cada organización: la personalización del liderazgo, el costo de la participación en la administración pública, la mala gestión de la herencia política y económica dejada por los fundadores.