Este artículo ofrece la historia del debilitamiento del movimiento obrero en Chile en los últimos treinta años, en su rol económico, en su posición institucional, y en su poder político. Examina su trayectoria antes, durante, y después del gobierno militar de Augusto Pinochet. Analiza sus dificultades actuales estableciendo una comparación con la realidad similar por la que atraviesan muchos otros países. Pregunta si el golpe de 1973 fue la causa necesaria para generar la condición negativa que vive hoy el sindicalismo. Tras el análisis, concluye que el factor más importante para explicar los problemas actuales de los sindicatos es la evolución económica y por eso el futuro del movimiento de los trabajadores no parece auspicioso en este momento.