Se ha asumido que el presente sistema electoral chileno –el “binominal mayoritario”– fue una reacción ante la derrota del General Augusto Pinochet en el plebiscito de 1988, ya que fue lanzado en el intermedio después del plebiscito, pero antes que el régimen militar abandonara el poder. No obstante, esta hipótesis se equivoca en la historia de la evolución del sistema binominal que es más complejo. Este artículo explora la historia de los procesos políticos dentro del régimen militar y la ideología que llevó al sistema binominal. Argumenta que el sistema binominal fue la piedra arquitectónica de la institucionalidad autoritaria del régimen militar que protegía su Constitución de 1980 contra los esfuerzos de la Concertación para reformarla. Afirma que el sistema fue propuesto mucho antes del plebiscito de 1988 por Arturo Marín Vicuña, entonces el secretario de una comisión que estudiaba una nueva ley electoral, y fue producto más que nada de una interpretación de la historia política chilena entre 1960 y 1973 que fue ampliamente compartida entre los asesores jurídicos del gobierno militar.