Este artículo procura comprender el porqué de la diferente respuesta que argentina y uruguay dieron a la última crisis económica de los años 2001 y 2002. ¿por qué no fue similar la reacción en términos de gobernabilidad democrática? ¿por qué la crisis argentina “barrió” con la legitimidad del sistema de partidos y en uruguay no? ¿por qué en argentina provocó la renuncia del presidente electo y en uruguay no? para responder estas interrogantes, se establece que la disímil ruta seguida en ambos países, en términos de gobernabilidad democrática, se debe a una distinta configuración institucional que se divisa en la larga duración y, más específicamente, en la construcción del modelo económico que hizo eclosión