Teniendo en cuenta los resultados de las elecciones al Senado de marzo de 2006, este artículo hace una evaluación de la reforma política de 2003 en Colombia a partir de sus elementos constitutivos: el umbral, la cifra repartidora, las listas únicas y el voto preferente. Dicho análisis permite establecer que la reforma cumple con su objetivo básico de fomentar la cohesión partidista en el plano electoral. El artículo incluye, además, un análisis de los factores que, en el contexto de las nuevas reglas, estarían incidiendo en las posibilidades de éxito electoral de los candidatos al Senado. En la conclusión, se discute cómo la reforma, por diseño, sólo tiene alcances en el comportamiento electoral de los partidos y cómo, para efectivamente producir un sistema de partidos cohesionados y disciplinados, es necesario modificar también el comportamiento legislativo de los partidos y el esquema de financiación de campañas.