En este trabajo se argumenta que en la llamada “tercera transición dominicana” –la de la consolidación democrática– se afianza en el país un tipo característico de presidencialismo pluralista en el que el trueque y la cooperación interpartidista han sido elementos clave para la estabilidad y gobernabilidad democrática. Para ello, se presentan las prácticas de compromiso (formales e informales) de la élite política dominicana, así como los determinantes institucionales y estímulos partidistas que las sustentan.