Este es un estudio del pensamiento político de Richard Rorty a la luz de su pragmatismo filosófico. Se exponen las premisas filosóficas de la defensa del liberalismo que Rorty ofrece, caracterizando esta defensa como el intento de pensar lo político sin recurrir al apoyo en fundamentos metafísicos, así marginando de la discusión teórica de lo político una serie de dificultades propias de la tradición filosófica occidental. El artículo pretende demostrar que el esfuerzo de Rorty es exitoso en cuanto formula una potente crítica a concepciones políticas filosóficamente robustas, pero que fracasa en cuanto a su fin último, es decir, en cuanto a atraer adeptos al liberalismo pragmático post-filosófico.