Este artículo examina cómo las comunidades locales movilizadas contra la extracción utilizan la audiencia pública que es parte de la evaluación de impacto ambiental (EIA). En base al análisis de trece conflictos importantes sobre hidrocarburos y minería en Perú, se observa que en algunos casos las comunidades actuaron dentro del espacio participativo provisto, mientras que en otros casos se organizaron “en torno” o “en reacción” al mismo, utilizando los procedimientos institucionales como puntos focales para la escalada del conflicto. El análisis explica la variación en las tácticas comunitarias frente al EIA subrayando la importancia de: (1) la fase del proyecto de extracción en la que se desarrolló el conflicto, (2) la definición—o no—de la comunidad como suficientemente afectada por parte del EIA, mereciendo, por lo tanto, su inclusión en la audiencia, y (3) el grado de cohesión de las comunidades incluidas.