En julio de 2018, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue elegido Presidente de México en el mayor derrumbe electoral en la historia democrática de México. Como un autoproclamado candidato transformador, AMLO hizo grandes promesas en áreas de gran preocupación para los ciudadanos mexicanos: anticorrupción, violencia criminal y seguridad, y la economía. El apoyo a AMLO se mantuvo extremadamente fuerte en 2018; sin embargo, para conservar ese apoyo, necesitará hacer progresos concretos en estas áreas. AMLO y su coalición de partidos enfrentan desafíos formidables, entre los cuales se encuentran las altas expectativas de los ciudadanos que se inclinan por los cambios importantes en la gobernabilidad y los resultados de las políticas públicas. Los críticos están preocupados por una coalición ejecutiva y legislativa unida no controlada por poderes compensatorios, que amenaza con un posible retorno al presidencialismo del siglo veinte.