Este artículo estudia los institutos de la mujer a nivel subnacional en México (IM) a partir de cuatro variables estructurales que la literatura ha identificado como claves: ubicación dentro de la estructura gubernamental, mandato, capacidades administrativas, y liderazgo. Se trata de una inferencia descriptiva de los IM basada en información y datos originales sobre presupuesto, recursos humanos y normatividad (2007 a 2014). Los datos sugieren que mandatos intersectoriales son difíciles de concretar en burocracias débiles y apoya la idea de que una mejor estrategia sería construir instituciones con mandatos acotados. Finalmente,
el caso mexicano sugiere que la creación de IM con mandato amplio y alto nivel, pero sin recursos, puede ser un acto de legitimidad para los gobiernos en curso.