El artículo analiza el tercer año de gestión del gobierno de coalición de centro-derecha liderado por el presidente Lacalle Pou en Uruguay. Tras dos años en los que la pandemia y el referéndum contra la Ley de Consideración Urgente (LUC) dominaron la agenda, este año se produjo una vuelta a la normalidad política. El gobierno buscó acelerar la adopción de reformas estratégicas en educación y seguridad social. La coalición de gobierno se mantuvo relativamente sólida y aprobó los principales proyectos enviados al Parlamento, aunque tuvo dificultades para acordar sobre otros asuntos relevantes. En el segundo semestre del año, el gobierno pareció perder el manejo de la agenda pública a raíz de la aparición de dos escándalos políticos. La aprobación del presidente Lacalle Pou comenzó a disminuir, lo cual supuso el fin de la luna de miel extendida, aunque en términos comparados su popularidad se mantiene en niveles elevados.