El 2012 estuvo caracterizado por positivos avances económicos pero con una conflictiva agenda social en Bolivia. Entre los temas álgidos estuvieron el conflicto sobre la construcción de una carretera en territorio indígena (conocido como TIPNIS), la huelga general del sector salud y los enfrentamientos entre mineros cooperativistas y asalariados del gobierno. Si bien la administración de Morales logró dar respuesta a algunos de estos temas, adoptando un rol conciliador ante una creciente fragmentación social, otros permanecen en la agenda, como el TIPNIS, donde la batalla se trasladará de las calles al campo constitucional. En la agenda internacional primaron el conflicto con Chile por el acceso al mar y la todavía conflictiva relación de este país con los Estados Unidos. En general fue un año de buenas y malas noticias.