Al alcanzar la mitad del periodo de gobierno del presidente Juan Manuel Santos (2010-2014), este artículo se centra en un proceso de reconfiguración de las fuerzas políticas en Colombia que comenzó en 2010 cuando este llegó a la Presidencia y se selló en 2012, con la ruptura definitiva con el ex-presidente Uribe, partiendo de la idea de que luego de un periodo de confusión y volatilidad política, se llegó finalmente a un panorama en que los adversarios y sus soportes sociales pueden distinguirse con un mínimo de claridad. Se analizan los cambios y las rupturas que se han dado durante esta administración en términos de agenda política y económica, especialmente respecto de temas como los cambios del sistema de partidos, la relación de Santos con el Congreso, las negociaciones con las FARC en el marco del comienzo del proceso de paz y el crecimiento económico asociado con la minería.