A partir de la evidencia para el caso uruguayo, este artículo discute los hallazgos de investigaciones recientes para otros países latinoamericanos. Éstas sugieren que están operando formas de discriminación de género que perjudican a las mujeres al momento de ocupar posiciones en el sistema de comisiones parlamentarias. El artículo muestra que en Uruguay el destino de las legisladoras en las comisiones no puede ser explicado por su sexo, sino por factores que afectan el patrón general de las carreras políticas en el país: la antigüedad en la Cámara y la magnitud del distrito. El artículo concluye que la discriminación de género opera en la fase de “entrada” al Parlamento, por ejemplo, en la confección de las listas de candidatos y no tanto en los procedimientos internos de la Cámara.